domingo, 22 de diciembre de 2013

Hipertensión y ejercicio físico

La hipertensión (HTN) es una enfermedad cardiovascular común y uno de los principales problemas de salud en el mundo. La palabra hipertensión es el término empleado para describir la presión arterial alta.
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo. Esto puedo suponer una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobreesfuerzo.

La práctica de EF regular previene o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial (HTA) y disminuye los valores en individuos que ya la padecen.
Pero la gente que padece esta patología en muchas ocasiones, pese a saber de la importancia de la actividad física, no saben que deben hacer exactamente.

¿Qué ejercicio físico realizar?
La literatura científica se ha fijado básicamente en el trabajo aeróbico. El EF aeróbico produce una reducción aproximada de 10 mm de Hg, tanto de la presión sistólica como diastólica en individuos con HTA leve (140/90-160/105), e incluso disminuciones mayores en pacientes con HTA secundaria a enfermedad renal.

¿Pero por qué no añadir un trabajo de fuerza? ¿Por qué no combinar un trabajo aeróbico con un trabajo de fuerza o musculación?
Un meta-análisis llevado a cabo por Kelley & Kelley  indicó que el entrenamiento con sobrecarga, realizado de forma regular, resultó en una reducción de aproximadamente un 2% en la presión sanguínea sistólica y una reducción de aproximadamente un 4% en la presión sanguínea diastólica. Esta reducción en sí no parece significativa, pero en combinación con el ejercicio aeróbico y los efectos aditivos de otros hábitos de vida saludables (reducción de la ingesta de sodio, alimentación, etc.), puede ayudar a provocar una reducción más substancial en la presión sanguínea de reposo.